jueves, 3 de febrero de 2011

Dar aunque duela (o porque duele)

Es curioso que leyendo a la Maestra Zen Charlotte Joko Beck, descubrí que dar también podía ser una práctica espiritual:
“Los nuevos practicantes suelen tener ideas egocéntricas sobre la práctica: “Practicaré para lograr la iluminación”, etc.. Pero al contrario, la práctica consiste en dar, dar y dar. Sin embargo cometemos un error si adoptamos eso sencillamente como otro ideal…no debemos dar para conseguir los resultados que deseamos. Sin embargo, la mayoría de nosotros confundimos el acto de dar con motivos egocéntricos…”

Esas últimas líneas del texto citado nos alertan sobre el hecho de que no siempre el dar tiene la carga romántica que se le suele atribuir. Entonces como saber cuando dar y cuando no?. La maestra Joko dice:
“La práctica se trata en realidad de dar, aunque eso es algo que puede interpretarse equivocadamente, y por lo tanto debemos tener cuidado…¿Debemos dar a los otros todo lo que desean? A veces si y a veces no. En ocasiones debemos decir no, o sencillamente abstenernos de intervenir…No hay una fórmula y por eso necesariamente cometeremos errores, y está bien. Practicamos con los resultados de nuestros actos y eso toma tiempo. Quizas al cabo de muchos años comencemos a comprender la naturaleza del dar.”
Y como decía mi antigua sensei Jisen San: “En el budismo, quien da agradece por la oportunidad de dar.”.

2 comentarios:

  1. "No hay una fórmula y por eso necesariamente cometeremos errores, y está bien. Practicamos con los resultados de nuestros actos y eso toma tiempo.Quizas al cabo de muchos años comencemos a comprender la naturaleza del dar.”
    Y así como en la práctica agradecemos por la oportunidad...
    gassho

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  2. Y agradecemos que una vez que al intentar dar cometemos errores ("metemos la pata" :-) ) y cuando uno cree que todo ha terminado, la vida nos permite nuevamente dar a la persona amada, para seguir entrenando...Una y otra vez. Besos, Sen

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